Son cada vez más los transformadores que impulsan diferentes sectores de la economía nacional, siendo elementos fundamentales en procesos críticos. Por ser equipos costosos, de los que se requiere alta disponibilidad, ha aumentado la tendencia de la “cultura de mantenimiento”.
La revisión y mantenimiento de estos equipos es importante porque son máquinas eléctricas con movimientos de 100 veces por segundo mientras están energizados. Por este motivo, todos sus componentes están expuestos a altas vibraciones dentro de un conjunto de efectos mecánicos, térmicos y químicos. Esto hace necesario un correcto mantenimiento de los equipos, y preparamos este artículo con algunos consejos para poder aprovechar su vida útil al máximo sin bajar su calidad o tener que repararlo periódicamente.
¿Cómo hacer un correcto mantenimiento de transformadores eléctricos?
El primer paso en la operación de las subestaciones transformadoras debe ir acompañado de un proceso de observación, ideal una vez por semana, para anticiparse a fallas o anomalías.
En caso de presentarse alguna de irregularidad, puedes revisar esta tabla que te ayudará a identificar las posibles causas según el tipo de falla:
Tipo de falla |
Posibles causas |
Sobrecalentamientos |
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Sobrevoltajes en el secundario |
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Falla del aislamiento |
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Calentamiento de los aisladores |
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Operación de la válvula de sobrepresión |
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Descargas en los bushings |
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Pérdida de presión |
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Bajo nivel de aceite |
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Después de identificar las posibles causas de fallas se debe hacer énfasis en el tipo de transformador. Por ejemplo, los transformadores en aceite presentan fallas, en su mayoría, por sobrecargas prolongadas o al deterioro del aceite dieléctrico.
Es por eso que se debe diagnosticar, dependiendo de la norma de fabricación de cada caso, porque las temperaturas aceptadas cambian; la norma ANSI- por ejemplo, permite una temperatura máxima para el aceite de 90º C y 110º C, para el punto más caliente.
Esto sigue siendo evitable con la implementación de un programa de mantención preventivo y con protecciones de acuerdo a la potencia del transformador, de manera equitativa en los lados de baja y media tensión.
La mejor forma de anticiparse a posibles fallas que a largo plazo nos pueden ahorrar recursos está en hacer inspecciones visuales semanales con el objetivo de detectar de forma oportuna posibles fugas de líquido, averías o elementos externos inseguros. Anticiparse es la clave.
Cada caso requiere sus herramientas específicas; sin embargo, los que son mayormente utilizados en las fallas recurrentes que presentan los transformadores, son los siguientes:
Para transformadores de potencia se recomienda realizar por lo menos una vez al año pruebas eléctricas de campo (TTR, resistencia de aislamiento y resistencia de devanados como mínimo) para detectar y prevenir anomalías.
En Comulsa contamos con herramientas que todo profesional del mantenimiento de transformadores debe usar para un adecuado diagnóstico. Puedes encontrar más información sobre ellos aquí.