Aunque en el mercado hay numerosos productos de detección de gas aparentemente idénticos, una inspección más detallada de las especificaciones, funciones y características de estos deja entrever notables diferencias en lo referente a lo que pueden hacer los productos y al valor potencial que pueden ofrecer. De igual modo, las aplicaciones particulares también son únicas en sus respectivos diseños, necesidades y procesos realizados.
Conozca los riesgos de su instalación
Antes de empezar a tener en cuenta el equipo de detección de gas, es necesario hacer una evaluación de riesgos. Toda empresa que emplee personal tiene la obligación de realizar evaluaciones de riesgos para identificar peligros potenciales, entre los que figuran riesgos de gas, vapor o carencia de oxígeno. Si se identifican riesgos de gas, la detección de gas será aplicable como método de reducción de riesgos.
Identificación del objetivo principal
Según los procesos ejecutados y los gases detectados, es posible que sea necesaria la notificación remota de alarmas, además de informes/registros de datos de eventos para los archivos sobre gestión de la seguridad e higiene en el trabajo. Otro factor que repercute en la necesidad de funciones mejoradas de informes podría ser el cumplimiento de la normativa o las condiciones del seguro.
Formule las preguntas apropiadas
Identificado el objetivo principal, los equipos adecuados se seleccionan formulando varias preguntas clave. Estas preguntas se dividen en tres categorías generales:
• Gases que se deben detectar y de dónde pueden proceder
• Ubicación y condiciones ambientales donde se realizará la detección
• Facilidad de uso para operarios y personal de mantenimiento periódico
Identifique los gases que se deben detectar y de dónde pueden proceder
Los gases que deben detectarse han de identificarse en la evaluación de riesgos, si bien fabricantes experimentados de equipos de detección de gas y sus distribuidores autorizados con frecuencia están en disposición de ayudar en este proceso a partir de su experiencia en aplicaciones similares. No obstante, es importante recordar que el usuario final es el responsable de identificar todos los peligros potenciales.
También resulta crucial identificar la fuente potencial de un escape de gas puesto que contribuye a determinar el número y la ubicación de los detectores necesarios para un sistema fijo de detección de gas.Considere las condiciones ambientalesLas condiciones ambientales a las que esté sujeto todo equipo de detección de gas afectarán a su rendimiento, precisión y fiabilidad. La temperatura, la humedad y las presiones registradas en la ubicación repercuten directamente en el tipo de equipo que se debe seleccionar. Asimismo, factores como posibles variaciones debidas al propio proceso de producción, fluctuaciones día/noche y cambios estacionales podrán también afectar al tipo de dispositivo adecuado.
Comprenda las funciones del producto
A continuación, hay que considerar las funciones adicionales del producto. Aspectos como la configuración del cableado son importantes, especialmente al montar en una aplicación existente. Si el aparato se va a integrar en un sistema de seguridad separado, pueden ser necesarios ciertos protocolos de comunicaciones, como HART®, Lonworks o Modbus®.
También se debe considerar si es necesario que los transmisores dispongan de pantallas locales y si podría ser útil configurar localmente las visualizaciones de unidades y gas.
Mida la facilidad de uso para los operarios y el personal de mantenimiento periódico
El mantenimiento periódico es otra consideración relevante. Algunos gases y vapores pueden detectarse con diferentes tecnologías de detección como, por ejemplo, gases hidrocarburos con perlascatalíticas o infrarrojo sin dispersión (NDIR). Las perlas catalíticas no ofrecen un funcionamiento de fallo seguro, por lo que pueden requerir un mantenimiento con periodos más reducidos, mientras que las soluciones NDIR tienden a tener un coste de adquisición inicial más elevado, pero pueden necesitar menos mantenimiento. Es necesario identificar los recursos internos para realizar el mantenimiento periódico; en caso de no disponer de ellos, el presupuestado de un mantenimiento a cargo de terceros es un factor importante a la hora de seleccionar los equipos adecuados.