La importancia de realizar inspecciones eléctricas regulares no puede ser subestimada. Estas inspecciones son cruciales para garantizar la seguridad y eficiencia de los sistemas eléctricos, ayudando a prevenir fallos y asegurar el cumplimiento de las normativas vigentes. A través de inspecciones adecuadas, es posible identificar y corregir problemas antes de que se conviertan en riesgos mayores, protegiendo tanto a las personas como a las instalaciones.
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En cualquier ámbito técnico, y de modo particular en el sector eléctrico, las instalaciones deben satisfacer las exigencias de los procesos que los usuarios requieren. Es condición fundamental el conocer y aplicar las normas, reglamentos y procedimientos de pruebas que se involucran para las acciones de diseño, puesta en servicio y mantenimiento periódico.
A continuación te presentamos el paso a paso para realizar una inspección eléctrica básica:
Paso 1: Revisión de Documentación
Antes de comenzar cualquier inspección, es esencial revisar toda la documentación relevante. Según la norma NFPA 70E esto incluye planos eléctricos, manuales de equipo y registros de mantenimiento anteriores. Esta revisión permite entender mejor el sistema y anticipar posibles áreas de interés o preocupación.
Paso 2: Planificación de la Inspección
La planificación es clave para una inspección efectiva. Es necesario establecer el alcance de la inspección, identificar áreas críticas y asignar responsabilidades al equipo. Una planificación meticulosa asegura que todas las áreas importantes sean cubiertas y que el equipo esté preparado para abordar cualquier problema que pueda surgir.
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Paso 3: Desenergizar el Sistema
Para garantizar la seguridad durante la inspección, es crucial desenergizar el sistema. Asegúrate de que el sistema esté completamente apagado y sigue todos los procedimientos de seguridad necesarios para evitar cualquier riesgo de electrocución.
Paso 4: Inspección Visual
Una inspección visual detallada puede revelar mucho sobre el estado de un sistema eléctrico. Revisa todos los componentes eléctricos en busca de señales de desgaste, daño o conexiones sueltas. Esta primera inspección ayuda a identificar áreas que requieren una atención más detallada.
Paso 5: Pruebas y Mediciones
Realiza las pruebas y mediciones necesarias para evaluar el estado de los componentes eléctricos. Esto incluye pruebas de continuidad, resistencia de aislamiento, funcionalidad de dispositivos de protección, mediciones de tensión y corriente, y pruebas termográficas. Cada una de estas pruebas proporcionan información valiosa sobre el rendimiento y la seguridad del sistema.
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Paso 6: Documentación de Resultados
Registrar todos los hallazgos de la inspección es fundamental. Documenta cualquier problema detectado y las acciones correctivas recomendadas. Una documentación adecuada facilita el seguimiento y la implementación de las medidas correctivas.
Paso 7: Implementación de Acciones Correctivas
Planifica y ejecuta las reparaciones o ajustes necesarios según los resultados de la inspección. Asegúrate que todas las acciones correctivas sean llevadas a cabo de manera efectiva para resolver los problemas identificados.
Paso 8: Revisión Final
Realiza una última revisión para asegurarte que todos los problemas hayan sido abordados y que el sistema esté en buen estado de funcionamiento. Esta revisión final confirma que el sistema eléctrico es seguro y eficiente.
La aplicación de pruebas y mediciones en las instalaciones eléctricas, son la manera más práctica y segura para diseñar o seleccionar los equipos y dispositivos que intervendrán en la seguridad de las instalaciones, así mismo, son la forma más segura para vigilar, las condiciones de operación para la puesta en servicio y de mantenimiento.
Toda instalación eléctrica debe probarse y someterse a procedimientos de inspección para evaluar o vigilar las condiciones de operación. A continuación te presentamos brevemente las más comunes:
1. Pruebas de continuidad
Consiste en verificar la continuidad de cables y conexiones para asegurar que no haya interrupciones.
2. Pruebas de diseño
Son aquellas que se realizan para diseñar o seleccionar equipos o dispositivos que intervendrán como parte fundamental en las instalaciones, con el fin de verificar si se cumple con los estándares establecidos en las normas nacionales e internacionales.
3. Pruebas de resistencia de aislamiento
Se trata de medir la resistencia de aislamiento para garantizar que los cables y componentes no presenten fallos de aislamiento.
4. Pruebas de iniciales (o de aceptación)
Son aquellas que se realizan a todo equipo nuevo (o reparado), con la finalidad de inspeccionar que sus resultados se encuentren dentro de las especificaciones normativas y que el equipo de instalación eléctrica se encuentre en óptimas condiciones para ponerse en servicio.
5. Pruebas de funcionalidad de dispositivos de protección
Su objetivo es asegurar que interruptores automáticos y fusibles funcionen correctamente y protejan el sistema contra sobrecargas y cortocircuitos.
5. Mediciones de tensión y corriente
Se utiliza para evaluar las condiciones operativas del sistema midiendo la tensión y la corriente en diferentes puntos.
6. Pruebas termográficas
Consiste en utilizar cámaras termográficas para identificar puntos calientes que puedan indicar conexiones sueltas o sobrecargas.
Realizar inspecciones eléctricas regulares es esencial para garantizar la seguridad y eficiencia de los sistemas eléctricos. Estas inspecciones no solo ayudan a prevenir fallos, sino que también aseguran el cumplimiento de las normativas y protegen tanto a las personas como a las instalaciones.
Si quieres asegurarte de estar siempre bien preparado para realizar inspecciones eléctricas con todas las normativas vigentes te recomendamos capacitarte con Comulsa, así vas a adquirir las habilidades y conocimientos necesarios para mantener los sistemas eléctricos en los que trabajes en óptimas condiciones.