En el entorno laboral, la seguridad eléctrica no es solo una opción, sino una responsabilidad fundamental para las empresas. Enfrentamos una realidad en la que la vida humana está en juego, y proporcionar un ambiente de trabajo libre de riesgos eléctricos se convierte en una prioridad.
Además, los requisitos legales exigen que se realicen capacitaciones periódicas, con el fin de mantener actualizados y proteger al personal. Sin embargo, más allá del cumplimiento normativo, las capacitaciones en seguridad eléctrica también se traducen en un mejor desempeño y en el fortalecimiento de los indicadores de todo el proceso eléctrico en la empresa.
En este artículo te enseñamos la relevancia de algunas de estas capacitaciones, y cómo estas benefician a diferentes sectores e industrias.
La industria minera, caracterizada por operar en entornos con alto consumo energético y equipos de gran escala, enfrenta riesgos eléctricos significativos. Las capacitaciones en seguridad eléctrica son vitales para disminuir riesgos para la integridad y el bienestar de los trabajadores, así como para evitar accidentes catastróficos y costosos tiempos de inactividad.
A través de las capacitaciones en seguridad eléctrica, se fortalece el conocimiento sobre los peligros eléctricos específicos en los múltiples procesos y escenarios de la industria minera, además de promover prácticas seguras en la manipulación de equipos y cables de alta tensión.
El reglamento de seguridad eléctrica en Chile, está regulado por el Reglamento de Seguridad Minera (DS N° 132). Este reglamento establece una serie de disposiciones y requisitos específicos para garantizar la seguridad en las operaciones mineras.
El Reglamento de Seguridad Minera establece que las empresas mineras deben contar con un plan de seguridad eléctrica o reglamento de seguridad de las instalaciones de consumo de energía eléctrica, que contemple aspectos como el diseño, instalación, operación y mantención de las instalaciones eléctricas. Además, se requiere que los trabajadores que realicen labores relacionadas con electricidad en esta industria estén capacitados y certificados en seguridad eléctrica. Esto es vital, pues según el Decreto 132 “Proteger las instalaciones e infraestructura que hacen posible las operaciones mineras, y por ende, la continuidad de sus procesos. Las disposiciones de este Reglamento son aplicables a todas las actividades que se desarrollan en la Industria Extractiva Minera.”
En las plantas eléctricas, donde se generan y distribuyen grandes cantidades de energía, la seguridad eléctrica es esencial. Las capacitaciones especializadas permiten a los trabajadores comprender los procedimientos adecuados para la mantención, la operación, la manipulación segura de equipos eléctricos complejos y los términos recurrentes en minería. Además, se enfatiza en la identificación y la prevención de riesgos en cada sección de la planta eléctrica a través de señalización y protocolos adecuados, por ejemplo, sobre el manejo de sistemas de alta tensión y la protección contra incendios eléctricos.
Estas capacitaciones contribuyen a minimizar los accidentes, garantizar la continuidad del suministro eléctrico y mejorar la eficiencia operativa.
La normativa eléctrica chilena contempla la norma internacional NFPA 70E. Es fundamental que dentro del personal que opera en las plantas eléctricas exista un Especialista en Primeros Auxilios con experiencia en la atención de accidentes eléctricos.
La industria papelera y química maneja procesos que involucran sustancias inflamables y equipos eléctricos complejos. Las capacitaciones en seguridad eléctrica son fundamentales para evitar accidentes graves, como incendios o explosiones, que podrían tener consecuencias devastadoras.
Al brindar conocimientos sobre medidas preventivas, detección de fallas eléctricas y protocolos de actuación en situaciones de emergencia, se fomenta un entorno laboral seguro y se protege tanto a los trabajadores como a las instalaciones.
Las papeleras e industrias químicas en nuestro país se rigen bajo protocolos internos para el almacenamiento de productos peligrosos e inflamables. Si bien hasta el año 2016 rigió el Reglamento de Seguridad para la Industria de Productos Químicos (DS Nº 78), en la actualidad ambas industrias han venido demandando en los últimos años profesionales en seguridad eléctrica para la revisión de sus instalaciones y prevención frente a un riesgo no identificado.
En los aeropuertos, la seguridad eléctrica juega un papel crítico en la operación eficiente de las instalaciones y en la protección de los pasajeros y el personal. Las capacitaciones en seguridad eléctrica se centran en áreas como la iluminación de pistas, sistemas de control de tráfico aéreo, equipos de seguridad y sistemas de suministro de energía ininterrumpida.
Con un enfoque en la prevención de fallos eléctricos y la identificación temprana de riesgos, las capacitaciones eléctricas ayudan a garantizar la seguridad en los aeropuertos, minimizando los riesgos asociados con la electricidad sin interrumpir la continuidad de los servicios.
En Chile, la seguridad eléctrica en los aeropuertos está regulada principalmente por el Reglamento Aeronáutico de Chile (DGAC Nº 137). Aunque este reglamento no se centra exclusivamente en la seguridad eléctrica, contiene disposiciones relacionadas con los sistemas eléctricos y la protección contra riesgos eléctricos en los aeropuertos.
En la industria salmonera y alimentaria, la seguridad eléctrica es esencial para garantizar la calidad y la higiene de los productos. Las capacitaciones se centran en aspectos como la prevención de contaminación cruzada, la protección de los alimentos, el cuidado de la cadena de frío y la prevención de riesgos eléctricos.
Además, se resalta la importancia de mantener una cultura de seguridad eléctrica en la industria salmonera y alimentaria, promoviendo la capacitación continua del personal, la implementación de políticas de seguridad y la realización regular de inspecciones y mantenciones de los sistemas eléctricos.
En los últimos años, debido a la actualización de los reglamentos eléctricos chilenos, como la añadidura del reglamento DS 8 y el Reglamento DS 109 prendió las alarmas en otros tipos de industrias que no consideraban tener riesgos de accidentes eléctricos. Tal como lo menciona Cesar Muñoz - nuestro Gerente LATAM SICAME ACADEMY en COMULSA.
“En Chile, nuestro nuevo reglamento eléctrico tiene la indicación de que toda industria sea o no eléctrica, con ciertas características desde el punto de vista de sus instalaciones tienen que implementar la figura del Programa de Seguridad Eléctrica”.
Haciendo que estos programas, dirigidos durante tanto tiempo a la gran industria, puedan ser adaptables para PYMEs, talleres e incluso negocios de barrio a través de diplomados cortos, siendo un mercado con gran potencial y crecimiento.
También es importante revisar las nuevas actualizaciones de normas, que pueden abrir las puertas a un mayor desarrollo y reglamentación de negocios con un riesgo eléctrico más bajo, pero que al no ser atendido adecuadamente puede resultar en eventos catastróficos.
Inicialmente, estas capacitaciones son dirigidas para profesionales, técnicos y tecnólogos del sector eléctrico o sus derivados (ingenieros, electricistas, electromecánicos, entre otros) los profesionales en HSEC (Sistema de Gestión de Salud, Seguridad, medio Ambiente y Comunidad), de Seguridad y Salud en el Trabajo y profesionales en Salud Ocupacional.
Los riesgos eléctricos no se generan únicamente en las grandes industrias o son de pertinencia netamente técnica, por ello es importante que los profesionales de perfiles relacionados con unas tareas más administrativas se encarguen de capacitarse e identificar riesgos en sus oficinas o lugares de trabajo en general, al igual que desarrollar una cultura preventiva frente estas situaciones.
Un encargado de seguridad eléctrica cuenta con la capacidad de definir los riesgos eléctricos más allá de la generalidad, en este caso marca la diferencia la formación sobre riesgos menores, que quizás son ignorados en el día a día.
Existen tres peligros de acuerdo a la norma NFPA 70E, estos son: choque eléctrico, relámpago y ráfaga de arco. Sobre estos tres ejes se basan las normas de seguridad eléctrica y se manejan en función de su consecuencia. Vamos a profundizar a continuación:
Un choque eléctrico se produce cuando una corriente eléctrica pasa a través del cuerpo de una persona o de otro ser vivo. Esto ocurre cuando hay un contacto directo o indirecto con una fuente de electricidad, como un cable o un aparato eléctrico en funcionamiento. El choque eléctrico puede ser causado por una variedad de factores, como cables dañados, equipos eléctricos con mala mantención, malas instalaciones eléctricas o falta de precaución al manipular dispositivos eléctricos.
Fuente: David Algaze Odano. LinkedIn
Un relámpago de arco, también conocido como arco eléctrico, es un fenómeno que ocurre cuando la corriente eléctrica se desvía de su trayectoria normal y se produce un arco luminoso y calorífico entre dos conductores o entre un conductor y una superficie conductora. El arco eléctrico se caracteriza por la emisión de luz brillante y la generación de calor intenso.
Fuente: infoplc.net
La ráfaga de arco ocurre cuando hay un fallo o una interrupción en un sistema eléctrico, lo que provoca la liberación explosiva de energía eléctrica almacenada. Esto puede ocurrir debido a un cortocircuito, una conexión floja, un cable dañado, un equipo defectuoso o una manipulación incorrecta de los dispositivos eléctricos.
Durante una ráfaga de arco, se genera una nube de plasma altamente conductor y caliente que emite una luz brillante y calor intenso. La temperatura en el arco puede alcanzar los 20.000 grados Celsius, lo que puede causar quemaduras graves en la piel y dañar los tejidos del cuerpo en cuestión de segundos. Además, la ráfaga de arco puede generar una onda de presión que puede causar lesiones por explosión, lanzar fragmentos y escombros, así como generar un ruido ensordecedor.
Si llevas más de un año desde tu última capacitación eléctrica, es probable que ya te encuentres desactualizado. Por eso preparamos esta tabla, que incluye la frecuencia en la que debes renovar tu capacitación, bien sea por actualizaciones en la normativa o avances tecnológicos.
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Nombre del curso |
Tiempo a renovar |
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Curso de NFPA 70E (16 horas) |
Cada 3 años |
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Rescate en accidentes eléctricos |
Cada año (1) |
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Bloqueo de energías peligrosas |
Cada año (1) |
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Manejo de equipos |
Consultar fabricantes y norma NFPA 70B. |
Capacitarse con nosotros sobre seguridad eléctrica brinda numerosas ventajas y beneficios para los profesionales que desean adquirir conocimientos y habilidades para aplicarlos en sus trabajos e industrias. Al elegirnos como capacitador se garantiza lo siguiente:
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